lunes, 29 de diciembre de 2014

'Yo fui Johnny Thunders', de Carlos Zanón: bestial

 
    Pocas novelas negras hay en la actualidad tan crudas y sin concesiones como 'Yo fui Johnny Thunders', de Carlos Zanón, una obra bestial, intensa, dura y que se te mete bajo la piel.

    En esta historia de perdedores de barrio, se mezcla la falsa épica del rock con las drogas, el incesto, los pequeños capos, la muerte y el odio más feroces.

    El protagonista es el prototipo de ser despreciable que se aprovecha de los demás y hace la vida imposible a todos los que se le acercan. Es un depredador de tercera fila, aunque capaz de provocar el daño más absoluto (y de recibirlo).

    Los personajes, sin ilusión, sin presente ni futuro, grises, perdidos, acabados, me recuerdan a los que Francisco Casavella creó en 'El triunfo', un canto a la sordidez y a los bajos fondos del Raval más infame.

    Este novelón de Carlos Zanón merece ser considerado la mejor novela negra en español de este año, equiparable, a mi parecer, con la también bestial y rompe entrañas 'Sesenta kilos' de Ramón Palomar.

    Es una road movie barcelonesa que viaja por pisos de yonquis en el Centro, Horta, Guinardó, la playa del Prat, la Sagrega, Sant Andreu y demás espacios prototipo del obrero y del joven rebelde catalán.

    Al principio y al final de la obra Zanón demuestra su erudición sobre el mundo del rock'n'roll condal recordando a personajes destacados en la Barcelona más rocker de los años 80 y 90. Como no, Loquillo es una de las estrellas invitadas junto a Jaume Fàbregas-John Milner, difundo líder de los Centuriones.

    Al final, pese a tanta fealdad, siempre hay un lugar para la esperanza.

sábado, 27 de diciembre de 2014

'Torn de nit', d'Agustí Vehí: fallida novel-la negra-còmica

     'Quan la nit mata el dia', d'Agustí Vehí, és una obra mestra de la novel-la negra en català. 

    Malgrat això, 'Torn de nit' és una fallida obra que intenta barrejar la temàtica policíaca amb la comèdia i l'absurd, i acaba sent això mateix, un absurd, un aplec de dois, beneitures i bajanades immens.

    Ho he deixat a la pàgina 20. No podia perdre més temps amb tanta de pardaleria, amb tant d'avorriment, havent-hi milers de llibres interessants a esbrinar.

    Ho sent per en Vehí, que al cel sia. Ara aniré per la seva altra obra significativa: 'Abans del silenci', amb l'esperança i el desig -i la seguretat- que no em decebrà.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Cinco novelas negras y policiacas 'gran caviar' para regalar

    1- 'Muerto el perro' de Carlos Salem. Carlos Salem es el Eduardo Mendoza del siglo XXI, con permiso del genio creador de 'El laberinto de las aceitunas' y 'Sin noticias del Gurb'. Salem es como Mendoza, pero a lo bestia. El escritor argentino, afincado en España, une un humor corrosivo a situaciones de auténtica y clásica novela negra. Es un genio de la escritura, del entretenimiento y de las historias de policías, mafiosos y asesinatos..




     2- 'El cuaderno de Nicolas Kleen' de Jaume Benavente. Sigue la línea narrativa, pausada, tranquila y casi lenta de Jaume Benavente. Eso es en el inicio de sus libros de novela negra porque, a medida que el lector penetra en su rico e intrincado mundo, la historia empieza a oscurecerse, a trufarse de muertos, de la suciedad de los bajos fondos y de la negritud más absoluta.

 Sus libros van de menos a más. O, mejor dicho, de una parsimonia y paz cuotidiana, casi gris, a una acción frenética, a la investigación de secretos atroces y a los asesinatos más crueles. Los finales de sus obras jamás decepcionan.Sus novelas negras no defraudan y dejan un más que placentero sabor de boca.



    3- 'El gran frío' de Rosa Ribas y Sabine Hofmann. Ana Martí es un enorme hallazgo para la novela negra. La época, 1956, duros años de posguerra, aún en racionamiento, es la perfecta para la narrativa asfixiante y casi perfecta de Rosa Ribas y Sabine Hofmann (autoras de la genial 'Don de lenguas', primera de la serie). Y, en este caso, 'El gran frío', el escenario es terrible: un pueblo perdido en el inmisericorde Maestrazgo turolense.




    4- 'Los hombres mojados no temen a la lluvia' de Juan Madrid. Maestro, maestro y maestro. Chapó, chapó, chapó. Como siempreJuan Madrid es el más negro entre los negros, con el permiso deAndreu Martín y Francisco González Ledesma 

    Hay que quitarse el sombrero, el abrigo, los pantalones... y el resto. 'Los hombres mojados no temen la lluvia' es puro caviar en forma de novela negra. Trama perfecta, historia oscura e intensa, personajes desequilibrantes, espacios acordes con la negritud del alma de Juan Madrid, representado en el libro por su alter ego: Juan Delforo.   


    5- 'Trece horas' de Deon Meyer. Es un gustazo. Es de esos libros que se devoran en días. Que enganchan y no te dejan. Tienes que estar a diario imbuido en su acción: trepidante y sangrienta, acorde a la brutalidad de la vida en Sudáfrica.

    Sorprendido e impactado por'Sombras del pasado' donde aparece por primera vez -en mi vida- el inspector Benny Griessel, exalcohólico, torturado por su vida entre botellas, con unos hijos rebeldes y una mujer infiel. Uno de los antihéroes tan alabados en la novela negra actual y en la clásica..

sábado, 6 de diciembre de 2014

'El cuaderno de Nicolaas Kleen', de Jaume Benavente: un goce absoluto

    'El cuaderno de Nicolaas Kleen' sigue la línea narrativa, pausada, tranquila y casi lenta de Jaume Benavente. Eso es en el inicio de sus libros de novela negra porque, a medida que el lector penetra en su rico e intrincado mundo, la historia empieza a oscurecerse, a trufarse de muertos, de la suciedad de los bajos fondos y de la negritud más absoluta.

    Sus libros van de menos a más. O, mejor dicho, de una parsimonia y paz cuotidiana, casi gris, a una acción frenética, a la investigación de secretos atroces y a los asesinatos más crueles. Los finales de sus obras jamás decepcionan. Sus novelas negras no defraudan y dejan un más que placentero sabor de boca.

    El personaje de la inspectora Marja Batelaar es uno de los más conseguidos de la literatura criminal actual. Su profundidad, miedos y psicología alcanzan cuotas máximas. Además, es un ser humano más que creíble, que actúa como tal, y que penetra en la psique del lector. Se hace querer.

    Es una obra para disfrutar de la novela negra de enigma casi perfecto y asesinatos más que salvajes, que se lee sin parar, y que llega al alma, aunque entre medias tal vez sobre una excesiva concesión a la calma, a detener el ritmo, como si la acción fuera al ralentí... pero es la espera necesaria para golpear con fuerza en el entonces poco estresado lector.

    Las descripciones del día a día en Amsterdam, de sus barrios y canales, es excelente, además de las explicaciones de la forma de ser y vivir en las regiones neerlandesas más religiosas y auténticas.

    Muy buena. Muy potente. Muy bien construida. Y excelentemente narrada. Una obra de arte en forma de sangre, muerte y negocios sucios.

lunes, 1 de diciembre de 2014

'El gran frío', de Rosa Ribas y Sabine Hofmann: novelón que flaquea al final (pero poco)

 
    Ana Martí es un enorme hallazgo para la novela negra. La época, 1956, duros años de posguerra, aún en racionamiento, es la perfecta para la narrativa asfixiante y casi perfecta de Rosa Ribas y Sabine Hofmann (autoras de la genial 'Don de lenguas', primera de la serie). Y, en este caso, 'El gran frío', el escenario es terrible: un pueblo perdido en el inmisericorde Maestrazgo turolense.

    La periodista barcelonesa, hija de un gran informador represaliado por rojo, debe investigar para la mítica revista 'El Caso', la aparición de una joven con estigmas en manos y pies.


    Todo ello en un ambiente agobiante, en un pueblo extraño, con gentes hoscas, un sargento de la guardia civil peculiar, un terrateniente entre intelectual y sádico, un cura con pretensiones de megaestrella, un alcalde con ínfulas y un maestro entre rebelde y cobarde.

    A esto se suman las extrañas muertes de adolescentes en medio de una tormenta que deja aislado el poblado, donde solo la mística, el miedo, los maquis y el fervor religioso parecen sobrevivir.

    Absorbente hasta casi el final, la novela, el novelón, flaquea en el desenlace que, sin embargo, es original y poco rebuscado. Tal vez me esperaba más, pero ante tanta grandeza narrativa y dificultad para, a estas alturas, sorprenderme, el libro es de sobresaliente.

'En caída libre', de Rosa Ribas: no pasé de la página 17

    'En caída libre', de Rosa Ribas, es una novela que empieza sin fuerza, que no engancha, que no llega al alma, con demasiada cotidianetidad, como si fuera la narración de un libro para niños o una literatura juvenil solo para pasar el rato... Y ni eso.

    No pasé de la página 17. De la escena en el avión, con la mujer de la limpieza por los suelos.

    Hay demasiada buena novela negra como para sufrir o aburrirse con esta trama de la comisaria de Francfort Cornelia Weber-Tejedor.