lunes, 27 de octubre de 2014

'Cuando el rojo es negro', de Qiu Xialong: un peñazo

    'Cuando el rojo es negro', de Qiu Xialong, es definida como "sublime" por el Washington Post. Las críticas la puntúan con 10 sobre 10. Y yo la he dejado en la página 47. Es un peñazo. Una cerveza sin alcohol. Un guiso sin sal. Un partido sin goles.

    A mi parecer, la novela es lenta, con escasa fuerza y poco aire negro. El asesinato de una disidente en Shanghai lleva al inspector Chen a buscar a los culpables. Pero es una investigación sosegada, espaciada, que anda como una tortuga.

     Poco más puedo decir de Qiu Xialong, uno de los escritores en boga en el mundo de las historias negras y/o policiacas.

    Hay mucho más que leer y no quise perder el tiempo con una trama que ni me va ni me viene, que no alcanza el corazón y ni mucho menos engancha.

viernes, 17 de octubre de 2014

'La suave superficie de la culata', de Antonio Manzanera: inquietante, pero con un final poco creíble

    'La suave superficie de la culata', de Antonio Manzanera, es un 90 por ciento pura dinamita. Sin embargo, el final es poco creíble, sin fuerza, y deslavazado.

    La historia engancha desde el principio. Hablar de mafia entre 1956 y 1963 en Las Vegas y Nueva York es recordar las gloriosas imágenes de 'El padrino'. Y en esa línea va la obra.

    A eso añadimos los oscuros acuerdos entre la Cosa Nostra y la CIA para asesinar a Fidel Castro, con el consentimiento de los hermanos Kennedy

    Entre medias, la lujosa vida de los mafiosos en Nevada y la decrepitud de unos ambientes que oscilan entre el glamur más paleto y la degeneración más absoluta.

    La obra está muy bien escrita. Los personajes atrapan. La trama absorbe. Porque, además, se debe resolver un crimen del pasado.

    Lo mejor: Todo hasta 20 páginas antes del final.

    Lo peor: la conclusión de la novela. El cierre rocambolesco de la trama. 

sábado, 4 de octubre de 2014

'Consummatum est', de César Pérez Gellida: la menos absorbente de la mejor trilogía española de novela negra

    'Consummatum est' cierra la tremenda trilogía de novela negra española escrita por César Pérez Gellida. Un monumento a la literatura de acción, vísceras, música, poesía y crímenes en serie. El inicio es brutal, como en el resto de la saga.

    Y el cierre, siendo inesperado, alcanza el nivel de perspectivas deseadas en 'Memento mori'. Sin embargo, la tercera pieza del puzzle de policías, asesinos y criminales contra la humanidad, que se persiguen por toda Europa, no alcanza la magnificencia de las dos primeras partes de la saga, de este el 'Millennium' hispano.

    Ólafur Ofalsson, el comisario islandés, con un oscuro pasado policial en los años de plomo de Irlanda del Norte, es una de las alegrías de este libro. Genio y figura, junto al seco y cabezón inspector castellano Ramiro Sancho.

    Vale la pena leer el final de la historia de asesinatos en serie iniciada -y concluida- en Valladolid y desarrollada a través de Praga, Belgrado, Islandia, Londres, San Petersburgo, Alemania, Holanda, Eslovenia, País Vasco...

    La tensión es permanente, el desenlace no se adivina en ningún momento, los personajes son espectaculares (con una carga psicológica similar a los de Patricia Highsmith) y los crímenes del narcisista asesino en serie, un ejemplo de los más salvajes de la historia.

    En definitiva, una gozada absoluta. Un orgasmo novelístico. Un puntazo cultural. Un placer infinito. Gracias, César.