martes, 2 de octubre de 2018

'Habana Réquiem', de Vladimir Hernández: imprescindible

    
    "Ana Rosa detestaba el pretencioso aroma a 'pobreza con dignidad' impregnado en el ambiente de la casa, y odiaba aún más el olor a clase obrera y marginalidad que emanaba aquella barriada y sus habitantes.

      Pensó en su propio vecindario del reparto residencial de Miramar, tan diferente y elitista, de avenidas arboladas, enormes chalets, apartamentos dúplex con jardines cuidados y garajes privados. El trazado perfecto de las calles, la bellezas de los restaurantes, los clubes nocturnos; coches con chapa diplomática, gente haciendo jogging por el parque de Quinta Avenida al caer la tarde y mujeres elegantes paseando sus perros de raza. (...)

      En Miramar se respiraba otro otro espíritu; un espíritu de triunfo, confort y ambición recompensada".

    'Habana Réquiem' es una pedazo de novela, repleta de negritud y asuntos policiales turbios y oscuros. Tomando como protagonistas a varios tenientes de La Mazmorra -un cuartel de La Habana-, cada uno de ellos investiga casos complicados en los que se unen la traición, la ambición, la mentira, el sexo y la muerte.

    Es un fresco sobre las bandas que pululan por la capital de Cuba, una crítica a un sistema repleto de miserias que, a base de taparlas, intenta que pasen desapercibidas. Es una historia de brutalidad policial, de abuso de autoridad y de venganza. En resumen, una instantánea sobre la cara oculta de La Habana.

    "-Este país se está llenando de maricones -declaró el patrullero Machado en voz baja junto a Eddy-. Deberían meterlos en campos de trabajo forzado, como en los años sesenta, para que aprenda a comportarse.

       -Compadre, civilízate. ¿Qué diría Mariela Castro si te oyera?

      -Diría que soy un dinosaurio -bufó Machado-, ¿pero a quién coño le importa lo que diga esa hijita de Papá?"

    Al interesante despiece en profundidad de la sociedad y los bajos fondos habaneros, se unen cinco historias-investigaciones cargadas de suciedad y negritud.

Historias tétricas y oscuras

    Como las violaciones en serie a mujeres desamparadas que dirige la ambiciosa y traicionera teniente María Rosa; el asesinato de un traficante en el que se implican bandas y la muerte de un sospechoso que lleva a cabo el violento teniente Eddy Serrat; la extraña muerte-suicidio de un viejo, a cargo del teniente Puyol; las extorsiones del sargento Batista; o los abusos del patrullero Manolo.

    "-A Cuba todavía no le conviene abrirse. Una apertura real sería el caos -dijo el sargento Batista.

      -Pero la gente se merece y quiere apertura...

      -La gente, la gente -remendó Batista con tono exasperado-. La gente aquí no cuenta para nada. ¿A quién le importa lo que quiera el pueblo. la gentuza, la escoria y el jodido lumpenproletariado? Si este país se abre al mundo, los primeros que van a cagar pelo sin haber comido mango somos los policías. ¿Tú te imaginas lo que pasaría si Cuba se convierte en un país normal, muchacho? En entra y sale constante, la droga colándose por todos lados..."

    Vladimir Hernández lo vuelve a lograr tras la impactante y genial 'Indómito'. Y crea una novela sin parangón entre la serie negra actual. Muy interesante, que toda el corazón y bucea en los espacios más recónditos del ser humano. Un novelón imprescindible.

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