El malogrado Philip Kerr es uno de los mejores escritores de novela negra.
Su serie del inspector Bernie Gunther es antológica, lo mismo que ocurre con su trilogía sobre el fútbol y los asesinatos.
Sin embargo, 'Plegarias' es floja. Y no porque no tenga interés, que sí lo tiene, sino porque parece embarcarse en una historia con poca chicha, deslavazada, demasiado larga, repetitiva y con ciertos ingredientes esotérico-pirado-incomprensibles.
Una historia buena que se hace larga y poco creíble. Los personajes tampoco está muy allá y, hacia el final, casi todo es previsible. Es como si Damien se hubiese juntado con Ed Wood.
Prescindible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario