'Zulú', de Caryl Férey, es un novelón. Una de las novelas negras más duras que jamás he leído. Con tres escenas brutales, salvajes, sangrientas... Porque esto va de Sudáfrica donde se instaló el racista apartheid y que, al conseguir convertirse en democracia, no abandonó la extrema violencia de ex policías y militares afrikaners, jefes mafiosos zulúes y xhosas, pandilleros nigerianos y ex combatientes de Chad, Zimbabue y Namibia reconvertidos en gangsters.
La magia de una tierra indómita, dominada por la creencia en los curanderos, brujas y videntes, también se hacen con el control de una parte de la trama.
Una trama en la que el peso lo lleva el zulú, jefe de la Policía Criminal de Ciudad del Cabo, Ali Neuman, cargado de traumas de infancia, cuando los militantes negros de los townships, pagados por los blancos racistas, masacraron cruelmente a su familia.
Le acompañan, en la investigación de salvajes asesinatos provocados por una droga experimental y desconocida, el tik, el teniente Brian Epkeen, borracho y mujeriego, que fue apaleado en multitid de ocasiones por ser anti-apartheid; y el inocente y cerebral, casi afeminado, sargento Dan Fletcher.
Esta especie de western, que recorre lo mejor y lo peor de una tierra dura y exótica, está repleto de adrenalina, momentos estremecedores y acción. Se devora hasta el final.
Para mí es una obra imprescindible. un reflejo de la bestialidad del ser humano, de lo que es capaz de hacer en nombre de la codicia, y un resumen de la más profunda oscuridad que, pese a la civilización y educación, aún nos posee... ¡Bienvenidos al infierno!
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