Todo lo que escribe Don Winslow es oro puro. Tras la espectacular trilogía de 'El poder del perro', 'El cártel' y 'La frontera' se decide por una nueva saga centrada en la mafia de Rhode Island en 1986.
A falta de las macabras actuaciones del narco mexicano de 'El poder del perro', en 'Ciudad en llamas' nos encontramos al Winslow más nostálgico, a la vez que duro. Con una prosa similar a un directo de 'Mano de piedra' Durán, nos adentra en una guerra mafiosa entre italianos e irlandeses en Providence, a finales de los años 80.
Con un inicio idílico, cargado de ternura y buenas vibraciones, donde predomina la amistad entre las familias mafiosas de este pequeño enclave, situado a medio camino de los gigantes Boston y Nueva York, surgirá un 'macguffin' -en forma de hermana gemela de Farrah Fawcett- que lo trastocará todo, convirtiendo la plácida vida provinciana en un auténtico infierno.
Esta novela es imprescindible para los amantes de Don Winslow, probablemente el mejor escritor de novela negra de la actualidad. Consigue que el libro se lea del tirón, manteniendo la tensión en todo momento. Incluye secuencias que ponen la piel de gallina y aceleran el corazón.
Crea un tropel de personajes de carne y hueso a los que trata sin ningún atisbo de piedad ni conmiseración. Aquí no hay héroes, 'rambos', ni buenos al 100% o malos al ciento por ciento.
La historia es, como siempre, descarnada y sin concesiones, aunque sin la maldad brutal de la trilogía mexicana. Eso sí, es un golpe brutal en las narices, una oda a la violencia de unos seres humanos que, por las circunstancias y por decisión propia, deciden vivir al filo del alambre.
Ya espero con ansiedad la segunda entrega de la trilogía de los gánsteres de Providence tras arrasar la costa este.
No hay comentarios:
Publicar un comentario