jueves, 20 de julio de 2017

'No está solo', de Sandrone Dazieri: terriblemente bueno

    'No está solo' es buena, muy buena. Un poderoso e intenso thriller que no se puede dejar hasta el final. Porque las incógnitas que esconde nos atrapan y no nos permiten dejar la historia hasta su potente final.

    Es uno de los mejores libros que he leído últimamente. Más que novela negra es un thriller policíaco de gran calado, con asesinatos extraños, desapariciones inexplicables y conspiraciones secretas iniciadas en los años 80.

    Los protagonistas principales son más que atractivos: una agente de policía de Roma, Colomba Caselli, especializada en investigación criminal, de baja por un suceso terrorífico ocurrido en París; y un joven, Dante Torre, con capacidades superiores para la investigación, trastornado y aquejado por las secuelas de un secuestro que duró 11 años.

    Van tras los pasos de 'El Padre' un elemento inexplicable que podría ser el causante de numerosos actos luctuosos del presente. 

    Acción, investigación en los bajos fondos, tráfico de material pederasta, posibles policías corruptos, experimentación médico-militar... y otros elementos oscuros hacen que este libro sea imprescindible. Nunca defrauda. 

    Y todos los giros que adopta la trama son inesperados y cada vez con una mayor dosis de misterio. No sabemos a dónde nos llevará la historia, surtida de escenas y escenarios más que interesantes, incluso adictivos. 

    Pedazo de libro que hay que leer sí o sí. Obra maestra de Sandrone Dazieri.

lunes, 10 de julio de 2017

'Ícaro', de Deon Meyer: correcta

    Para los amantes del borrachuzo y sensible detective de los Halcones de Ciudad del Cabo, Benny 'Bena' Griessel, esta es una novela entretenida y que se lee con gusto. Para los enamorados de la novela negra exótica, mucho mejor -por oscura y dura- adentrarse en 'Trece horas' o 'Sombras del pasado'.

    'Ícaro' es muy correctita, pero carece de garra. Eso sí, la trama está muy cuidada. Buscamos conocer qué le pasó a Ernst Richter, joven nuevo rico propietario de una 'startup' que facilita coartadas a los maridos y mujeres que le ponen los cuernos a su pareja.

    Al mismo tiempo, Griessel regresa a por los viejos hábitos que convirtieron su vida en un infierno.

    En esta ocasión toma mayor preponderancia la figura del policía malo, el compañero de Bena, el agente mestizo 'bruin' Vaughn Cupido, quien se hace cargo de la investigación, un entramado de empresas de nuevas tecnologías con antiguos viticultores de Stellenbosch.

    Vale la pena, pero si no se lee no pasa nada, ya que se trata de una comedia ligera dentro de la excelente y genial serie de Deon Meyer sobre oscuros crímenes en Sudáfrica. 

    El punto de humor, entre negro, ácido e inglés, que incorpora a la historia es de lo mejor de la novela.