'Ciudad de los sueños', de Don Winslow, es otra maravilla. La segunda parte de la saga dedicada a la mafia de Providence, también bautizada como Danny Ryan 2, es tan buena o más que la primera (Ciudad en llamas).
Seguir el periplo de Danny Ryan a lo largo del país, perseguido por el capo de Rhode Island y el FBI, además de la mafia mexicana, es como un chute de adrenalina directo en vena.
Algunos lo han comparado a 'Los Soprano' o 'El Padrino', versión irlandesa, aunque podría ser 'Uno de los nuestros' o 'El poder del perro' con ese toque, entre salvaje, cáustico y surrealista, que le da el mago de la novela negra Don Winslow.
Los personajes secundarios, que sigue en su desbandada al "perdedor" de Ryan, son de estudio. Unos sicarios entre cómicos y sangrientos, entre polichinelas y matones, que ponen en jaque a Los Ángeles.
Los devaneos de Ryan en la meca del cine dotan al libro de un interés especial por su crudeza, por su descarnada subtrama y por lo que puso ser y no fue. Una tragedia en clave de literatura negra, negrísima.
El cartel mexicano de la droga también hará una estelar aparición con un final de fuegos de artificio.
Poco más que aportar, sobre todo, después de leer que el genio de los genios, Stephen King, ha alabado con denuedo esta trilogía de la mafia irlandesa e italiana de la Costa Este.