Continuaría haciendo algún dinero de uno u otro modo hasta acabar en Folsom, o en la morgue, o en una residencia con piscina en la cumbre de la colina. Había miles como él en mi distrito de diez mil millas cuadradas: muchachos que habían perdido sus futuros, a sus padres y a sí mismos en las calles bajas y mal hechas de las ciudades de la costa; muchachos con entrañas gastadas, imaginaciones de libros de historietas, una bravura que creció demasiado tarde para una guerra, demasiado temprano para otra".
'La forma en que el algunos
mueren', de Ross Macdonald, es novela negra en esencia pura.
Una historia que empieza calmada, como una balsa de aceite, pero que poco a
poco se enrevesa y se transforma en una auténtica hoguera de droga, traición y
muerte.
"-Me
sorprende Marjorie -pero no manifestó emoción alguna. La cara era la de quien
no piensa en nada determinado y tenía la piel cansada y floja sobre los huesos.
Unas arrugas profundas iban de la nariz a los extremos de la boca. Empezó a
explorarlas con los dedos-. No pensé que Marjorie llevaría las cosas tan lejos.
-Usted la hirió en sus sentimientos -dije-. Nunca conviene herir los sentimientos de una mujer. Si hay que robarles, hay que tratar de hacerlo sin herir sus sentimientos."
En este nuevo caso de Lew Archer no
sobra de nada. El cinismo del detective es solo para sobrevivir. Pese a
mezclarse con lo peor de la sociedad, sale bien librado. Gracias a la suerte, a
ese aire de tipo duro, pero tierno; y a su principal valor: la ética. Una moral
extraña en un mundo de canallas y seres despreciables.
"Con su cuerpo hinchado envuelto en
un albornoz blanco, me recordaba algo a un emperador romano serruchado y
martillado. Era extraño que hombres como Dowser llegaran a tener el poder que
poseían. Sin duda lo tenían porque lo anhelaban tan ardientemente, y porque
estaban dispuestos a asumir cualquier responsabilidad, a correr cualquier
riesgo, con tal de alcanzar ese poder y conservarlo. Eran capaces de sobornar a
funcionarios públicos, asesinar rivales, vender drogas y mujeres; y de algún
modo eran tolerados porque lo hacían por el dinero y el éxito, no por las cosas
en sí".
La investigación de Archer para localizar a
una mujer desaparecida ser verá envuelta por una extraña aventura a lo largo de
California. En el cóctel de droga y dinero se darán la mano bandas de
gángsters, camellos, policías, actores y todo tipo de seres de baja estofa,
junto a sicarios y desapariciones. En un ambiente malsano de cuchitriles y
moteles de dudosa reputación.
En definitiva un rompecabezas que el
investigador privado deberá desentrañar con sus mejores cualidades: capacidad
de observación, puños, resistencia, experiencia, una enorme baraka y un gran
conocimiento de los bajos fondos, sus gentes y sus trucos.