'Un bien relativo', de Teresa Cardona, es una novela negra diferente, muy entretenida y que se sale de la narrativa habitual. A mí me gusta más la novela negra de tipo clásico, con ambientes sódicos, asesinatos salvajes y personajes al borde de la psicopatía. Sin embargo, con la historia de la teniente Blecker y del brigada Cano me lo he pasado en grande.
Hay crítica social. Hacia las clases altas del tardofranquismo y de la incipiente democracia, hacia las órdenes religiosas femeninas y hacia el robo-compra de bebés aprovechando la miseria de la España de 1980.
Pero también hay esperanza, sed de venganza (justicia para los pobres), un enigma muy bien planteado y una narración divertida, por ligera, en la que las costumbres patrias chocan con las alemanas o belgas, lugares de procedencia y trabajo de la teniente de la Guardia Civil destinada a San Lorenzo del Escorial.
Teresa Cardona demuestra que es una excelente narradora. Explica las situaciones a la perfección y juega con la filosofía kantiana y la ética de los países del norte, aplicados a nuestro país. Las costumbres recias, sanas y abiertas de la Sierra madrileña también conforman otro de los personajes principales.
Aquí, la muerte accidental de una monja llevará a una extraña pareja de guardias a investigar en el pasado de esta mujer y su labor en la planta de neonatos y ginecología de un importante hospital del Foro. La acción variará cada tres capítulos sucediendo la investigación en 2015 y la trama criminal en 1980.