"Vivir en un pueblo tiene más con sobrevivir que con convivir en contacto con la naturaleza", le dice Amanda la protagonista de 'El colapso de la colmena' al hombre que quiere.
La investigación airea antiguos romances, desvela pasiones actuales y hace supurar ampollas. Somos testigos de lo mejor y lo peor del ser humano, retratado de manera extraordinaria en un escenario de ficción creado para la ocasión pero inspirado en la vida real.
Porque 'El colapso de la colmena' (Pregunta Ediciones), escrito por Julia Jiménez Carrera, es más que la resolución de un enigma. Es una novela negra en la que una atmósfera cada vez más oscura va envolviendo al pueblo mientras asistimos a un análisis acertado y preciso de los caracteres que lo forman.
Aparecen los valientes que se quedan y lo sacan adelante, los gruñones que también se quedan y se lamentan sin censar por su suerte sea cual sea. Los intrépidos que vuelven a abrirse camino y los ocasionales que también vuelven a disfrutar solo de las cosas buenas. Están los que lo saben todo, los que observan y los que se dejan llevar.
Contada con la pasión de quien ama el territorio del que viene, pero con la prudencia del que no quiere ser condescendiente, la historia nos introduce en cada celda del panal. El asesino está entre nosotros y su razón es cotidiana.
Un thriller rural dedicado a los que tienen pueblo, a los que no lo tienen, pero lo desean y a los que huyeron de uno de ellos porque no podían más.
La autora consigue enganchar desde el principio, sorprendiendo desde la primera escena.
Mantiene la intriga de manera impecable, yendo y viniendo del pasado al presente para no esconder nada al lector y resuelve de manera magistral cuando ya creíamos que tendríamos que convivir con la resignación.