jueves, 29 de octubre de 2020

'El pico del diablo', de Deon Meyer: no pude con él

     

Me gusta Deon Meyer. Pero no todo lo que escribe. Me encantaron 'Sombras del pasado' y 'Trece horas'. Y me he aburrido con 'Ícaro' y 'El pico del diablo'. Eso es lo que ha pasado con estas dos últimas: no me han enganchado, me ha costado seguir la trama por cansancio argumental y me he desilusionado.

    Meyer es original, escribe muy bien, refleja a la perfección la marginalidad y los tremendos contrastes de Sudáfrica, donde la riqueza y la pobreza conviven en extremos inabarcables, y donde la violencia más absoluta campa a sus anchas.

    La corrupción, los viejos odios entre razas y grupos étnicos, la droga, los atracos, el alcoholismo, el tráfico de armas y un asesino en serie se dan la mano en una nueva aventura del inspector Benny Griessel, cargante por sus problemas personales y su actitud kamikaze ante la vida.

    La prostituta que le da la brasa al reverendo es otro de los personajes cargantes, junto al vengador negro (ex agente y francotirador comunista) obsesionado con matar a los pederastas de Ciudad del Cabo.

    Deon Meyer es bueno, y mucho. Un maestro de ambientes y personajes. Pero este libro me ha dejado indiferente. No sería el momento de leerlo, tal vez.

miércoles, 14 de octubre de 2020

'El hombre invisible de Salem', de Christoffer Carlsson: grata sorpresa

 

'El hombre invisible de Salem', de Christoffer Carlsson, ha sido para mí una grata sorpresa. Aparte de encontrar el libro a un precio reducido, he hallado una historia oscura, intensa y con grandes dosis de suspense.

El personaje principal también ha sido un hallazgo poderoso. Se trata de Leo Junker, un agente joven de Asuntos Internos, de baja, envuelto en un asesinato que lo transporta a su juventud en Salem.

Por eso, tanta la acción de 15 años atrás como la actual se complementan desvelando, poco a poco, el quid de la cuestión: una historia de amor juvenil con un final poco agradable.

Mientras que en la actualidad Junker, perdido entre absenta y pastilla psiquiátricas, se enfrentará a las consecuencias de su pasado, como si el karma se presentase de repente en forma de hombre invisible vengador.

El libro es poderoso y diferente. No hay héroes ni villanos. La maldad es un concepto abstracto. Atrapa, según la época, a unos u otros dependiendo de las circunstancias vitales de cada uno.

La voz del autor es original y diferente. Lo que ocurre llega a ser entre terrorífico, surrealista y plagado de sombras. La suciedad lo cubre todo. Los personajes se mueven como asidos por una fuerza superior implacable. No hay cuartel.

miércoles, 7 de octubre de 2020

'Golpes', de Pere Cervantes: la bomba

    Pere Cervantes es uno de los mejores escritores de novela negra de la actualidad. A sus tramas, negras, negrísimas, incorpora una base filosófica contundente, un poso de existencialismo y las eternas preguntas: '¿quiénes somos?, ¿de dónde venimos?, ¿a dónde vamos', a las que añade: "es el ser humano bueno o malo por naturaleza", "¿por qué actuamos como lo hacemos?", bondad o maldad o ninguna de las dos.

    Sus libros, además de intensos, son enriquecedores. Bucea tanto en el alma humana que nos vuelve locos. En esta ocasión, en 'Golpes', Cervantes riza el rizo de la perfección narrativa con Alfa, un expolicía de élite, metido a traficante por esas injusticias de la vida, entre estas, su paso por prisión tras caer en las garras de Asuntos Internos.

    Alfa recuerda a veces a los protagonistas de 'Hijos de la anarquía', a los personajes de Carlos Zanón o a esos perdedores que estando al borde del abismo acaban salvándose de lo peor, pero no de ellos mismos.

    En esta historia, que transcurre en Castellón y donde se mezclan mafias búlgaras con agentes corruptos, transita el boxeo, la inspiración de Alfa (subinspector Abel Dou), campeón de los pesados en su juventud y que aplica las máxima de este deporte a la vida.

    Por la narración aparecerán las mujeres de su vida, como la Gata, Maca o su hija Kashima, sus compañeros de celda Foreman, Juanito y El Púas, el gángster Bogda, el Tom Cruise de AI, el exótico traficante Xulas... 

    Todos ellos formando parte de un cóctel perfecto de melancolía y oscuridad, del mundo como cuadrilátero, de una violencia extrema, de soplones y policías alcohólicos y vendidos, y de una trama más que perfecta, oscura, poderosa y atractiva dentro de su fatalidad.