Sin embargo, la novela tiene un toque mágico. Parece que no ocurre nada o que la historia transita sin pena ni gloria, cuando todo ello es la preparación para un final sorprendente y poderoso.
La vida de Nora es esquizofrénica. Con muchas zonas oscuras. La investigación del atroz asesinato de su hermana nos conducirá por derroteros inextricables.
La duda asomará a cada paso sobre el autor/a y sus motivos. El pasado de ambas es poco claro. Y la investigación pobre y desviada. Todo ello ocurre en un ambiente tranquilo de pueblo de la campiña inglesa que parece esconder muchos y variados secretos.
Solo por el final y por la originalidad del libro vale la pena leerlo. Siempre y cuando tengas paciencia para pasar de la mitad de la novela. Lo que se denomina ahora thriller psicológico, misterio y muerte.
Desde luego, diferente de cualquier otro tipo de novela negra. Unos personajes desarraigados y perdidos en medio de la nada.