'La jaula de sal', de Ibon Martín, es un excelente thriller. Una novela negra que se lee con mucho gusto. Tiene la virtud de mantener un suspense 'in crescendo' hasta el semi-final y volver a hacernos vibrar con el tempestivo final.
Si tuviera que ponerle un pero es que a veces se alarga en disquisiciones un pelín farragosas y en excesivas descripciones de paisaje o reflexiones de los personajes sin demasiado interés.
La verdad es que el inicio es demoledor, los personajes son en su mayoría odiosos y las gentes que pululan por la obra destacan por su odio, rencor y envidia. Oscuros momentos en un espacio espectacular como es Pasaia y sus alrededores.
El mar y los faros son los otros protagonistas. Bellísimos y evocadores elementos narrativos.
Y las protagonistas principales, la exitosa escritora de novela negra y remera, Leire Altuna, es un regalo para el lector; y la agente de la policía vasca Ane Cestero es todo un portento.
Los secundarios destacan también por su profundidad psicológica y por los secretos que esconden.
Asesinatos, muertes, traiciones, mentiras, robos y mucho odio se destilan a mares en esta historia profundamente negra, contada con pasión y que refleja un amor por la naturaleza.
Muy recomendable. Muy entretenida. Y con dos pedazo de protagonistas femeninas.
PD: Es el cuarto -y último- libro de la saga 'Los crímenes del faro'. Los anteriores son 'El faro del silencio', 'La fábrica de las sombras' y 'El último akelarre'.
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