Don Winslow es un maestro de la narración. El rey de la novela negra actual. Por la enorme calidad de sus tramas, el ritmo de sus historias y la profundidad de sus personajes. Don Winslow anunció que ya no escribiría más (pena inmensa, pero nos queda su amplia y genial obra). Y lo ha hecho dejando como legado una trilogía magnífica, con sabor a clásico, que nos recuerda a 'Los Soprano' o 'Uno de los nuestros' con más glamur, lustre y sangre.
En 'Ciudad en ruinas' (nº 3 de la saga) seguimos disfrutando de la vida de lujo y como empresario de éxito en Las Vegas del antiguo gánster Danny Ryan.
La placidez de los primeros capítulos, con frases que las encabezan, haciendo referencia a Ulises, Virgilio, Troya..., se verá enturbiada por la lucha entre los dos principales empresarios de Las Vegas, Ryan y su competidor Vernon Winegard.
Una serie de historias del pasado regresarán a la actualidad para envenenar las relaciones con Vernon, a la vez que con el FBI y el psicópata mafioso Licata.
El cierre es de oro con un hijo de Ryan regresando a Providence, a la playa donde todo empezó, donde se inició la guerra italo-irlandesa que mandó a su padre al exilio y, por tanto, a las locas aventuras por Los Ángeles y Nevada. Todo ello teñido de una nostalgia profunda, una poesía fina y una literatura de alto nivel.
Genial Winslow, nos toca el corazón y casi nos provoca la lágrima al volver la vista atrás y rememorar toda la genialidad de esta excelsa trilogía sobre la mafia, el amor, la amistad, la supervivencia, la bondad y la maldad más absoluta.
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