'Cuando el rojo es negro', de Qiu Xialong, es definida como "sublime" por el Washington Post. Las críticas la puntúan con 10 sobre 10. Y yo la he dejado en la página 47. Es un peñazo. Una cerveza sin alcohol. Un guiso sin sal. Un partido sin goles.
A mi parecer, la novela es lenta, con escasa fuerza y poco aire negro. El asesinato de una disidente en Shanghai lleva al inspector Chen a buscar a los culpables. Pero es una investigación sosegada, espaciada, que anda como una tortuga.
Poco más puedo decir de Qiu Xialong, uno de los escritores en boga en el mundo de las historias negras y/o policiacas.
Hay mucho más que leer y no quise perder el tiempo con una trama que ni me va ni me viene, que no alcanza el corazón y ni mucho menos engancha.
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