Una de las escenas más truculentas de la novela es cuando un general famoso, que sale en los periódicos (claramente Franco), se aprovecha de una menor marroquí en una finca a las afueras de Burgos. Nadie como el Caudillo tendría el poder para comprar a una niña de tres años ni fallaría en la cama de esa manera.
Truculencias aparte, este es un libro negro sobre la vida del comandante del Ejército Rojo Juan Delforo, represaliado por el régimen franquista. Buena parte del libro recrea sus actuaciones durante la Guerra Civil y otras se centran en una posguerra durísima. Además, su hijo deberá desentrañar la historia de su vida en 2011, convocado por un viejo represor.
La novela es poderosa, pero prefiero al Juan Madrid clásico, de Tony Romano, porque en este historia hay un batiburrillo de personajes y subtramas que en muchos casos no llevan a ningún lugar.
Lo más logrado, de este genio de la novela negra en español, es la recreación de la Guerra Civil y la España de posguerra y del sistema represor franquista. Los locos falangistas y los abusones de la Brigada Político-Social.
Ciertamente, el libro se lee del tirón y está genialmente escrito, pero parece que le falta algo. Por ejemplo, el leiv motiv es la búsqueda de un soldado marroquí y la historia de Delforo. Esta última, aunque interesante, no deja de ser una más entre miles de tragedias de esa contienda fraticida.
Mientras que la caza del 'moro' acaba sin que se aclare el episodio del Franco pederasta.
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