miércoles, 19 de junio de 2019

'Piojo', de Esteban Marino: novelón, 'El precio del poder' en el sur de Madrid

    "Yo llevaba tratando desde niño con delincuentes, con traficantes, con aquellos a los que se supone lo peor de la sociedad, pero hasta que no tuve que negociar con políticos, con abogados, con intermediarios y con todo ese tipo de gente, no supe de verdad lo que significaba no tener honor, el ser un puto miserable, y el verdadero sentido de las palabras maldad, codicia o ruindad.

       Hasta el jodido Negro, que era un pedazo de hijodeputa, tenía una pizca de (entiéndanme bien, solo un poco) de honorabilidad. Se podría decir que, a su manera y dentro del mundo de mierda en que se movía, el Negro tenía una cierta honradez o ética. El gitano sabía que, para que él ganara pasta, todos tenían que ganar también, al menos algo". 
    
    'Piojo', de Esteban Marino, es un novelón. Una especie de 'El precio del poder' en el sur de Madrid, con un narrador que recuerda la voz en off de Ray Liotta en 'Uno de los nuestros'.

    Es un libro potente y poderoso, en la línea de la literatura quinqui, aunque la sobrepasa. Leyendo sus intensas páginas me ha venido a la cabeza otra obra brutal que se le parece: la bestialidad que escribió Carlos Augusto Casas que ahora Netflix transformará en película: 'Ya no quedan junglas adonde regresar'.

    "Volví a ajustarme el pasamontañas, que me venía grande (el jodido Pepote era un cabezón y se me descolocaba cada vez que me movía), revisé de nuevo el seguro de la pila y me encogí detrás del montón de cascotes.

       Escuché el sonido de la puerta de un coche al cerrarse. 'El Negro se ha bajado ya, o quizás no -pensé- ¿Y si resulta que el coche no es un Mercedes y el que se ha bajado no es el cabrón de El Negro? Vaya putada si salgo con mi chándal enano, mis guantes rosas y el pistolón, y el coche es un Simca 1000 con un putero cualquiera que ha venido a echar un polvo mañanero. Fijo que lo mato de un susto'. Aunque no se lo crean, ese pensamiento casi consiguió que se me escapara una sonrisa".


    El humor es otro de los puntales de este libro negro, negrísimo, también un poco en la línea de la genial 'Sesenta kilos' de Ramón Palomar. La historia del 'Piojo' empieza en 1976 en un barrio que podría ser el Pozo del Tío Raimundo, Orcasitas o San Cristóbal de los Ángeles.

    Es un mundo de inmigrantes trabajadores de una fábrica que se empobrecen y envilecen cuando la industria cierra. Entonces empieza la lucha por sobrevivir en el barrio de los Amarillos donde previamente se ha instalado un clan gitano que mueve droga.

     A partir de aquí se inicia una carrera por el poder, el control del chocolate, primero, y la cocaína después, la corrupción política, los asesinatos, los ajustes de cuentas y el dinero en paraísos fiscales... hasta que la crisis revienta ese mundo.

    Pedazo de novela. Muy potente. Sin concesiones. El ascenso y la caída de El Piojo un Carlito Brigante del siglo XXI. Imprescindible. De lo mejor de 2019. Hay que leerla sí o sí.

4 comentarios:

  1. Acabo de terminarla. Muy buena. Después de leerla no se entiende que sea autoeditada. O quizás después de leerla, si se animan a ello, si que lo entiendan. espero la siguiente del autor

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    1. Es un puntazo. Oro puro. Me parece que el autor ya va a por su segunda novela de temática negra.

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