'La llama de Focea', de Lorenzo Silva: una obra maestra

'La llama de Focea', del genial Lorenzo Silva, es una obra maestra. Sobre el amor, la mentira, la corrupción, la nostalgia, lo que pudimos ser y no fuimos, lo fugaz de la vida, el deseo y la violencia. Es una obra negra, negrísima, repleta de poesía, filosofía y literatura de alto nivel.

Esta nueva aventura del subteniente Bevilacqua 'Vila' y la sargento Chamorro se inicia con la investigación del asesinato de una joven peregrina, en el Camino de Santiago, hija de un político acaudalado, independentista, con conexiones con capos rusos.

A partir de aquí, el periplo del guardia civil de la OCU, le llevará hasta Barcelona, en los peores día de octubre de 2017, donde rememorará sus inicios en Información antes de las Olimpiadas (lucha contra Terra Lliure) y sus tres años como policía judicial en la Ciudad Condal. Las aventuras y amoríos que vive con su maestro, el inolvidable sargento primero Robles son todo un tratado sobre el alma humana, sus contradicciones y deseos más ocultos.

En cuanto a la actualidad, el equipo de Vila (Chamorro pierde protagonismo en esta, su 13ª aventura juntos), integrado por Salgado y Arnau, investigará en Galicia y Barcelona el crimen sobre Queralt Bonmatí, la joven hija del preboste del lacito amarillo, que en los últimos meses se mostró feroz partidaria de la unión de España.

La trama está muy trabajada. Los diálogos son perfectos. Los personajes sobresalen. Esta es una obra maestra más en el amplio periplo de Silva dando vida, desde 1998, a las hazañas de los dos guardias civiles más famosos de la literatura en español. 

Además, este es un libro de mucho amor por Catalunya y por España, dando a entender que ni una ni otra serían lo que son sin su parte complementaria.

Nota de diez a 'La llama de Focea', un título que el autor nos explica al final, en el epílogo, y con el que redondea esta excelente y magistral faena.