'El problema final' no es la mejor obra de ese genio llamado Arturo Pérez-Reverte, pero entretiene, divierte, enseña y se disfruta. Es como una historia ligera, en versión novela negra, thriller o policiaca.
El centro lo ocupa Sherlock Holmes o, en su caso, Basil Rathbone (aquí llamado Hoppy Basil), el actor que más veces interpretó al detective de Baker Street, junto a un émulo del doctor Watson, en esta ocasión un español perdido en una isla griega.
La novela, ambientada en 1960, en una isla en la que quedan atrapados varios turistas europeos, narra las muertes que se van sucediendo de manera misteriosa, mientras Basil, que es solo un actor, hace de Holmes en la realidad isleña, empujado por el resto de huéspedes y por ser quien dio vida a Sherlock en el cine.
Aquí hay mucho de Conan Doyle, de Reverte y de Agatha Christie, no en vano la situación recuerda a 'Diez negritos'.
La verdad es que se disfruta con la narración, las anécdotas y la investigación de estos amateurs, ya que durante al menos cinco días la policía no podrá acceder a la Isla por el temporal.
Por el hotel transitan unas turistas inglesas, un matrimonio alemán, una pareja italiana y libanesa (productor y diva), un médico turco, un latin lover hispano, un maître francés y una ex prisionera de Auschwitz.
El juego que nos propone Reverte es, basándonos en la deducción holmesiana, descubrir al asesino o asesinos, una especie de Moriarty juguetón e improvisado. Se lee con deleite, pese a no ser un Reverte en estado puro. Y el final es potente.
Muy interesante la reseña, igual que tu blog. Yo acabo de empezar uno https://granlibroeditorialchiquita.blogspot.com/ Todavía no tiene mucho contenido pero prometo subir cosas chulas. Si te apetece seguirme nos leemos. Un abrazo.
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EliminarBuenos días, gracias. Ya he añadido tu página a mi lista de blogs preferidos de novela negra. Un abrazo!!
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