En 'Barcelona negra', premio Azorín 1985, empieza un tanto blando, como de escritor debutante, pero a las 30 páginas ya ha montado una auténtica joya del género.
Porque este libro, que se publicó en la mítica colección Etiqueta Negra de Ediciones Júcar, es un directo a la mandíbula.
Instalado en una futurista Barcelona del año 2005, el principal problema es que no hay agua y que las personas mayores no valen ni un chavo. No en vano, los jubilados jalonan las calles con sus cuerpos inanes sin que a nadie le importe.
En estas estamos cuando un policía oscuro, corrupto, vicioso y alcohólico entra en liza. Y se complica investigando un caso al que los mandos quieren dar carpetazo. Y mete la pata, y todo se convierte en un caos, y los malos son muy malos y los buenos... pues son igual de malos.
El cine porno, la prostitución, los atracos, las infidelidades, el sexo, la droga y el alcohol de convierten en personajes principales de una trama sucia y de alto voltaje.
El final es inesperado e igual de cruel que el resto de la historia. Muy recomendable, tan indispensable como las primeras obras de Andreu Martín.
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