martes, 16 de marzo de 2021

'Metrópolis', de Philip Kerr: novelón sobre los inicios del investigador berlinés Bernie Gunther en 1928

"-No confío en un hombre que no bebe -dijo-. Significa que no confía en sí mismo, y un hombre que no confía en sí mismo no me sirve de nada".   

'Metrópolis', de Philip Kerr, es una gozada, un novelón sobre los inicios del investigador berlinés Bernie Gunther, en el año 1928 cuando se le nombra sargento de la Comisión de Homicidios.

La personalidad peculiar de Gunther ya se traza en esta, la última novela del mago Kerr, que sería la primera de la serie. Este policía insobornable es, sin embargo, un compendio de secretos. Para lograr que el bien triunfe se debe aliar con parte del mal y permitir la victoria de seres malignos para poder derrotar a la maldad absoluta.

"-El teatro Neues era un alto edificio neobarroco con un elevado tejado en mansarda y un campanario. Lo gestionaba y dirigía Max Reinhardt y solía poner en escena operetas y musicales. A mí nunca me han gustado mucho los musicales. Es la música lo que no me hace mucha gracia, pero también los actores teatrales siempre alegres que brincan por el escenario; los aborrezco. Pero, sobre todo, es la idea de que cuando la trama, casi siempre floja, alcanza su mayor intensidad dramática, alguien se pone a cantar o bailar, o a cantar y bailar, sin que haya ningún motivo aparente".

Los traumas de la I Guerra Mundial, en la que sirvió durante cuatro años, aparecen de vez en cuando, así como su incipiente cinismo, acompañado de un sentido del deber por encima de cualquier otro agente, en una Policía berlinesa con mucho corrupto, derechista, nazi y antisemita. 

Guiado por un comisario judío, Bernie deberá investigar los crueles asesinatos en serie de prostitutas (como si fuera un ritual apache) y de lisiados veteranos de guerra que a cientos ocupan las calles de la capital germana.

"-A lo que voy es a lo siguiente: ¿se imagina hasta qué punto sería imposible la existencia si la gente no creyera e la posibilidad de tener cierto grado de buena suerte pese a que todo hace indicar lo contrario? La auténtica esencia de la vida humana es la falsa ilusión. Eso es lo que tenemos aquí. Y así ha sido desde que el primer soldado romano sopló sobre los dados que tenía en el puño. Forma parte de la naturaleza humana creer que tu suerte va a cambiar".

Por si fuera poco, se verá obligado a bucear por los peligrosísimos bajos fondos de la ciudad, esos en los que te juegas la vida si descubren que eres un defensor de la ley.

La trama y los personajes son de primer orden. Disfrutamos acompañando a Bernie en sus andanzas por un Berlín libertino, vicioso y salvaje, donde la vida humana apenas tiene valor, y donde las mafias, los nazis y los comunistas campan a sus anchas. 

La violencia, la música, el sexo y las drogas son los reyes de la capital de Alemania a finales de los alegres años 20.   

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