domingo, 17 de octubre de 2021

'La suerte del enano': otra bestialidad del genial César Pérez Gellida

       "Era un hijo de puta de talla mayúscula, pero te hubieras enamorado de él al instante. A lo que voy. Carapocha tenía una teoría interesante sobre los idiotas. Decía que el mundo estaba plagado de idiotas, pero que solo había que temer a los idiotas con poder y que, afortunadamente, eran pocos y se les reconocía de forma muy sencilla

      -Ilústrame.

      Para empezar, porque los idiotas suelen tener cara de idiotas y comportarse como idiotas. Su idiotez la llevan impresa en su ADN y nunca logran desprenderse de ella. Además, suelen rodearse de otros idiotas para camuflar su idiotez y el idiota auténtico está convencido de que todos son idiotas menos él. El idiota nace, vive y muere siendo idiota; si consiguen reproducirse es con otro idiota y lo que engendran es, inevitablemente, un futuro idiota. Los idiotas solo escuchan a otros idiotas y no leen jamás, evitando así que disminuya su idiotez". 

'La suerte del enano' es otra bestialidad del genial César Pérez Gellida. El ritmo es brutal y la trama buenísima. Un libro en la línea de las estratosféricas 'Memento mori' o 'Sarna con gusto'.

    En esta ocasión, la protagonista central es la inspectora jefe de Homicidios de Valladolid, Sara Robles, que se las verá con dos casos complicados y repletos de incógnitas: el de una anciana que aparece muerta en su piso y el de un robo con muchas particularidades.

   En en el segundo de los casos donde surgirán los mejores fuegos de artificio de Pérez Gellida donde se juntará la mafia rusa de Marbella, con los tratantes de arte de Holanda, los ladrones asturianos, los matones libaneses y los corruptos agentes.

Cargas de profundidad y narración sabia

    La verdad es que la trama, que se desdobla en dos espacios de acción, es adictiva y engancha hasta el final, que tiene sorpresa.

   La sangre y los asesinatos se suceden de una forma brutal, los personajes son salvajes y las traiciones surgen por doquier.

    Hasta habrá sorpresa con un agente de la Interpol unido a un caso convertido en un asunto con tintes internacionales.

    En definitiva, Pérez Gellida lo ha vuelto a hacer: nos reglada una pedazo de novela negra con lo mejor del género, un libro imprescindible.

    PD: La inteligencia, profundidad y filosofía que subyacen en todas las novelas del autor vallisoletano son un plus dentro del género negro. No solo nos hace disfrutar sino que también nos obliga a pensar y plantearnos muchos temas de índole vital.

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