'El secreto del cazador', protagonizada por Marco Torres, detective privado, arranca de forma brillante, seduce al lector en cada página y lo atrapa en su urdimbre milimétrica para no soltarlo hasta el trepidante final.
La novela, narrada en primera persona, destila autenticidad; todo un guiño al mejor Philip Marlowe, que supera con nota.
Y es que con un estilo preciso, pleno de ritmo, Robert M. Grand nos mete en la resolutiva piel del carismático detective Marco Torres, en sus pensamientos, salpicados de retranca, y en una trama adictiva y cuajada de giros originales.
Quede claro pues que, al margen de la sugestiva intriga de la historia, buena parte del “secreto” de la novela radica en su magnético personaje protagonista.
Pero no
está solo; lo acompaña un compañero de fatigas también muy trabajado y un
nutrido elenco de personajes que laten de efímera y brillante vida con las
pinceladas justas, ni una más. Unas localizaciones acertadas, aderezadas con
sucintas y evocadoras descripciones, componen un libro estupendo.
En suma, El secreto del cazador supone una buena oportunidad de disfrutar a lo grande con una novela negra redonda, plena de recovecos narrativos, donde el lector avezado encontrará todo lo que busca en el género y ese algo más que poco a poco la está convirtiendo en un éxito de ventas.
Ahora ya solo nos queda esperar a que Robert M. Grand nos regale nuevas entregas.
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