Mis autores preferidos de novela negra y policiaca, acompañados de sus criaturas, los detectives e investigadores más escépticos y duros a la vez tiernos.
'Muerte contrarreloj', de Jorge Zepeda Patterson. La prosa del mexicano es de la mejor de la literatura actual. En esta ocasión se atreve con la novela negra policíaca. Traza una historia original y repleta de microhistorias potentísimas. Es un narrador de primera fila. Mezcla a la perfección thriller y deporte. Un corredor, exmilitar franco-colombiano, deberá investigar extraños accidentes ocurridos en el pelotón del Tour 2016. Apasionante y brillante libro. De lo mejor de 2019.
'El enigma Dickens', de Mariano F. Urresti. Forma parte de uno de los galardones literarios españoles más desconocidos, pero con un grado de calidad a la altura del Premio Nadal o del Dashiell Hammet. Fue Premio Jaén de Novela. Es capaz de unir en una historia la novela histórica, la de fantasmas, terror y el género negro. Es especialista en crear climas cargados de tensión y enigma. Personajes de primer nivel y una trama de alto suspense. El gran Charles Dickens y las bilocaciones son sus principales armas.
'Piojo', de Esteban Marino. Para mí ha sido una revelación pues se trata de un novelón autoeditado. Trata sobre un hampón de Madrid, el Piojo, hecho a sí mismo. Del tráfico de drogas a las especulaciones inmobiliarias de la mano de políticos corruptos. Es una versión cañí de 'El precio del poder' (Scarface). Une historias quinquis con la novela más descarnada al estilo de Juan Madrid oJulián Ibáñez. Bestial por su dureza. El final es de traca, de la buena.
'El baile de los penitentes', de Francisco Bescós. Esta no es una novela de este año, pero sí es de las de mayor calidad escritas en nuestro país. Y la culpa la tiene ese narrador estratosférico llamado Bescós. Sitúa una trama negra negrísima en la España interior, más concretamente en La Rioja. Allí domina el propietario de burdeles, un protagonista que deberá mediar entre asesinatos de menores y la labor implacable de una peculiar teniente de la Guardia Civil.
'Els àngels em miren' de Marc Pastor. Espero que este novelón se traduzca al castellano porque es una obra imprescindible. Pastor es experto en cócteles perfectos de novela negra con crímenes rituales (al estilo de 'Seven') con historias repletas de hechos sobrenaturales. Sus libros son una batallas brutal y sin concesiones entre el bien y el mal. Aquí los policías investigan muertes salvajes de jóvenes estudiantes. Un poco como la genial 'El Alienista'.
'La melodía de la oscuridad', de Daniel Fopiani, es dinamita pura. Su potente crítica social se ve complementada por una historia dura, salvaje y sin concesiones. Esto va de perdedores. Y de un psicópata que imita los Doce Trabajos de Hércules en plenas calles de Cádiz. Hay mucho de 'Saw' y 'Seven' en este libro escrito sin concesiones, que deja vislumbrar una pequeña rendija de luz, aunque débil y lejana. ¡Un auténtico puñetazo en las entrañas!!.
'Madrid: frontera' es una novela negra diferente. Original. Con voz propia. Y una moraleja fácilmente reconocible. La ciudad que describe con maestría David Llorente podría ser realidad en unos años. Es un Madrid mísero y pobre, poblado por comebasuras a los que el Gobierno del Gran Hermano ha echado de sus casas. Una ciudad de brutales abusos de los poderosos hacia los más humildes. Nada que no ocurra ya. En Delicias y Atocha empieza el mar oscuro, poblado por extraños seres, mientras que en Plaza Castilla se queman todos los libros, un artículo prohibido.
Pero en este caso, Madrid es el espacio de Mad Max, aunque aquí cualquier protesta contra el poder es aplastada de manera inmisericorde. Este libro es una distopía. Nos muestra una esperanza que se diluye cuando la codicia aniquila a quienes luchan por la libertad. Es una historia dura, salvaje, descarnada y sin concesiones. Que da mucho que pensar; que nos hace reflexionar; y que nos acompaña hasta los infiernos. Para mí, es una obra maestra del thriller y de la novela actual en español. No en vano, recibió el Premio Hammett en 2017, uno de los más prestigiosos de la narrativa en castellano. La agilidad en la narración, la originalidad en los puntos de vista, el tempo, la trama y los personajes son prácticamente perfectos. Hay escenas memorables. Se mezcla a la perfección la crítica tipo Orwell, con la fantasía, la novela mafiosa y la fantasía. Con un toque oscuro asfixiante, digno de un genio. Brutal!!! Chapeau, David Llorente!!!!
"La soledad y la oscuridad son dos hermanas que siempre van ganando terreno. Nunca reculan. De alguna manera, Adriano funcionaba como un agujero negro. Se tragaba todos los problemas que le rondaban y, una vez absorbidos, no los dejaba compartir con el exterior. Un pozo de tinieblas, de secretos y de dolor. Un lugar donde la luz se había marchado desde hacía mucho tiempo".
'La melodía de la oscuridad', de Daniel Fopiani, es una bomba de relojería perfeccionada; pura dinamita. Con toques románticos y oníricos, el autor elabora una de las historias más brutales de la novela negra actual. Mucha oscuridad y realismo atroz, en medio de una investigación a contrarreloj.
Este libro es duro y salvaje. Plagado de perdedores y gente normal. Todos ellos enfrentados a una historia brutal. A un asesino en serie especial y sádico. Como si saliera de 'Saw'. A lo que hay que añadir un toque 'Seven'. Esta novela negra no se puede dejar de leer hasta que llega el final. Sus protagonistas son parias en un mundo brutal. Un exsargento de la Guardia Civil ciego y machacado tras sufrir un atentado de ETA que será llamado por su exjefe, el teniente Román, para enfrentarse a un sádico criminal que siembra Cádiz de muertes salvajes. La acción es diferente a la de otras novelas negras. Ocupa un espacio importante las relaciones entre el exsargento Adriano y su mujer, la profesora Patricia. Todo ello en medio de la vorágine de autodestrucción tras el atentado terrorista que dejó al guardia destrozado física y psíquicamente. A la historia se le añade la carrera criminal salvaje de un asesino que emula en las calles los Doce Trabajos de Hércules. Sin manera de dar con él, los protagonistas sufrirán en sus carnes el olor de la derrota y la marginación social. Una pedazo de novela negra y thriller que hay que leer sí o sí. Cargada de cierta esperanza, a pesar de sus altas dosis de realismo sucio y sin futuro.
'Expedientes', de Kate Atkinson, no es el tipo de novela negra que me entusiasma. Reconozco que es una artista con una escritura perfecta y con unas tramas bien confeccionadas. Pero no es lo mío. Porque empieza más que bien, pero mezcla demasiadas historias paralelas a la principal, es cansina y lenta en el desarrollo de la acción, demasiadas situaciones entre ridículas-intrascendentes-brasas, y nunca acaba de cerrar la historia. El meollo se aleja por momentos. Me quedé en la página 145 cansado de tanto circunloquio, subtramas que no entendí el porqué y personajes cada vez más banales y con menor atracción. Una pena.
'Muerte contrarreloj', de Jorge Zepeda Patterson, es una joya. Una novela negra perfecta. Un compendio de filosofía. Un completo acto literario de thriller de cientos de quilates. Es una obra magna de la literatura y de la novela de crimen, policíaca, negra.
Hay pasajes en los que se me ha puesto el vello de punta y otros que me han hecho llorar. Desde el principio hasta el final he disfrutado como en pocas ocasiones. La historia está tan bien elaborada que no deja resquicio al aburrimiento. La tensión se mantiene en las 367 páginas de este novelón. El Tour de Francia es el espacio. El tiempo es el intento Marc Moreau 'Aníbal', ciclista franco-colombiano, por destapar a los asesinos de varios candidatos al podio de París. Él es el gregario de lujo del pijo Steve Panata, cuatro veces campeón de la ronda francesa.
En el juego por evitar más accidentes que manden al hospital a importantes ciclistas se mezcla el inspector lacónico, la novia buenorra de Aníbal, su antiguo coronel, un loco del ciclismo, el virulento jefe de la escuadra norteamericana, los escoltas de Steve, los matones de la seguridad del Tour... y los sucesos extraños y sangrientos que hacen mella en la mejor vuelta ciclista del mundo. El ascenso al mítico y terrible Alpe d'Huez está narrado como solo lo podría hacer un maestro de la pluma y el deporte. Es magnífico. Como lo es el juego brutal de todo el libro entre lealtad e individualidad, amor y odio, pasiones y laconismo, ambición y respeto, muerte y supervivencia. Aquí está todo lo que mueve el corazón humano, para bien y para mal. Bestial!!!!!! Imprescindible!!!!