'El Secreto de La Quebradita', de Juan Ángel Cabaleiro, es una muy buena y poderosa novela negra. Contada como si se tratara de un reportaje al estilo de García Márquez, está magníficamente narrada y sus cuatro partes dan fe de una historia potente, terrible y que podría ser realidad.
"Osores toma café como un obseso. Se nota que el café es un sustituto de otra cosa, porque esa cara picada y enrojecida lo delata. Su aspecto es de deterioro, con gestos de megalomanía, como si tuviera una profunda necesidad de cosas o de personas. Es un solitario, un fracasado, un sufriente que me cuenta todo, y que mezcla las historias vividas con la fantasía desbordante del mitómano".
La aparición del cadáver de una joven, en una cuneta de Tucumán, llevará al autor a investigar, años después, el suceso. Hablará con uno de los principales policía de la ciudad quien le irá dando, poco a poco, detalles sobre lo ocurrido.
Un triste suceso que nos llevará a otro de mayor entidad y dureza. Allí entra en juego la banda del Gordo Reyna, un personaje oscuro, entre mecánico y policía, jefe de una peligrosa y heterogénea banda de atracadores.
"Mi intención inicial, recopilar datos para una crónica periodística sobre la muerte de Romina Dilascio, pasaba a hora a segundo plano; porque esa muerte me había conducido hasta las puertas del poder, y era el poder lo que me resultaba verdaderamente sugestivo y atrayente (...) y lo que allí adentro se podía ver era una historia extraordinaria: el trasfondo del poder; la crueldad canalla y bizarra del poder; y tal vez la otra cara, la más desconocida y sorprendente: el increíble y oneroso precio de soledad y de locura que deben pagar los poderosos".
Todos ellos se cruzarán en el camino del todopoderoso gobernador Abramovich, dueño de terribles secretos. Muerte, venganza y sexo se darán la mano durante toda la narración, intensísima y repleta de cierto realismo -y surrealismo- mágico.
Es una genial obra sobre el poder, su suciedad y lo que hay que pagar para poseerlo. También es un libro sobre la impunidad que lo rodea y sustenta.
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